Ella iba sin rumbo a un lugar donde nadie pudiera molestarle, necesitaba estar sola, que nadie invadiera su soledad,esa que tanto necesitaba y pedía a gritos, quería pararse a pensar en todo lo ocurrido,aún no podía asimilarlo, era incapaz.
Corría entre el rebullo de gente que terminaban de hacer sus ultimas compras navideñas,torpemente los esquivaba y sentía envidia de esos niños pequeños que iban agarrados de las manos de sus madres ¿porque no pudo quedarse así? sin ningún tipo de preocupaciones ni tristezas.
Se sentó sola en un banco del parque, miraba a los pájaros que volaban libremente invernando a un lugar mas cálido, por un momento se olvido de esa pena que le invadía.
<< Que se pare las agujas en este momento>> -pensó-.
La noche caía y ella seguía sentada en el mismo lugar, parecía una estatua, tenia la mirada perdida, sus labios entreabiertos y sus brazos cruzados para proteger sus pequeños dedos del frió,así se quedo hasta que consiguió asimilar lo ocurrido,a otro lugar mejor.Al menos aún le quedaba su recuerdo.
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