martes, 5 de abril de 2016

Yo no me enamoré, me hiciste tuya.

Y no me enamoré de sus ojos, me enamoré de su mirada perdida, no me cautivó su voz sino su silencio, no me fijé en su cuerpo porque decidí recorrer cada cicatriz.
Ni siquiera me enamoré de su sonrisa, me prendaron sus lágrimas, no me gustaba su alegría, me gustaban sus ruinas, esas que pasaban a ser la más hermosa escultura cada vez que le abrazaba.
Entonces sientes que no te enamoras de su cuerpo, ni siquiera sus manías y es cuando una noche descubres que no sabes que es lo que realmente te enamoró de él, pero tienes cada momento guardado en tu cabeza, sobran fotos para acordarte de cada uno de ellos pues los mejores recuerdos se guardan en el corazón. Y de repente piensas en su sonrisa y sin quererlo sonríes, recuerdas su voz y te estremeces y entonces es ahí cuando te das cuenta de que realmente estas jodida, porque joder...No sabes que fue lo que te enamoró pero no hay persona encima de la tierra que te haga sonreír como lo hace él.

Disfruta de los pequeños momentos.

Aprendamos a valorar más las cosas sentimentales, valoremos más cada detalle, cada abrazo, cada mirada acompañada de una sonrisa. Robemos más besos y menos ropa, demos por la espalda más abrazos y menos puñaladas, que sean más las sonrisas y menos los llantos, que decaigan las llamadas y se convierta en costumbre las miradas junto a un café, regalemos flores y no fotos, sorprendamos con mas visitas inesperadas y dejemos la ultima conexión a un lado. Y es que hoy en día es muy barato el amor y los "Te quiero" ya se regalan. Hablemos más cara a cara, acostumbrémosno a mirarnos a los ojos y dejemos a un lado esas charlas tras la pantalla. Miremos más el corazón y menos el envoltorio. Disfrutemos de los buenos momentos en compañía, de esos sucesos inesperados; los que un objetivo no puede inmortalizar, no pensemos tanto y relajemos el corazón que el estrés ya acampa a sus anchas en cada rincón del mundo. Regala canciones en vez de pensamientos hostiles. Disfrutemos de la vida a nuestro modo que vida solo hay una y los días son fugaces.