miércoles, 6 de marzo de 2019

Titubeos del corazón

No se si levantarme yo sola tras tropezar con la piedra o esperar que tú entres a mi laberinto. No se si esperar a que vuelvas a mirarme con los mismos ojos o mostrarte la calidez de mi corazón en un suspiro.
No se si secar cada lágrima o esperar que lo hagas tú con un beso, no se si abrazarte o esperar a que tus brazos vuelvan para estrangular a mi corazón.
A veces no se si me das la vida o la apagas poco a poco, no se si me das la fuerza o me la arrebatas cuando la rozo con los dedos, no se si remiendas cada trozo de mi corazón o lo destruyes con cada acto.
Me encantaría saber si tu corazón siente lo que tus ojos dicen sentir, con ese brillo especial capaz de parar el tiempo con tan solo el choque de tus pestañas, esas mismas que cada noche me dejaban hipnotizada.
Y no se, no se si quedarme una noche más mirando como duermes entre mis brazos mientras mi ingenua mente imagina un futuro no existente a tu lado, no se si desvanecerme de tu vida sin hacer ruido, recogiendo los pocos pedazos de mi corazón para guardarlo en una caja fuerte para así protegerle de cualquier golpe, del frío de tus manos, de tus afiladas palabras. Y no se, tal vez algún día alguien se arriesgue a descifrar la combinación.