martes, 13 de febrero de 2024

El Canto Eterno del Amor Antiguo

 En los pliegues del tiempo, donde el susurro de los corazones aún se escucha con claridad, se yergue el encanto del amor a la antigua. Es un amor tejido con los hilos de la paciencia y la dulzura, bordado con la ternura de gestos que trascienden la fugacidad del instante.

En el vaivén de la vida moderna, donde las luces parpadeantes deslumbran y los caminos se desdibujan, el amor a la antigua se erige como un faro de esperanza. Es un rincón de serenidad en medio del bullicio, un refugio donde el tiempo se detiene para dar paso a la eternidad de un momento compartido.

En cada mirada, en cada sonrisa, se despliega la magia de un amor que se nutre de la esencia misma del alma. Es un viaje sin prisa por los recovecos del corazón del otro, un baile etéreo entre almas que se reconocen en la penumbra de la noche.

El amor a la antigua es poesía en movimiento, una sinfonía de suspiros que acarician el alma. Es el eco lejano de las palabras escritas con pluma y papel, el eco eterno de un "te amo" que trasciende el tiempo y el espacio.

En un mundo efímero y cambiante, donde las estrellas se desvanecen con el amanecer, el amor a la antigua es una constelación eterna en el firmamento del corazón humano. Es un faro de luz que guía los pasos de aquellos que anhelan perderse en el laberinto de la pasión verdadera.

En definitiva, el amor a la antigua es un tesoro invaluable, una joya preciosa que brilla con la luz eterna del amor auténtico. Es un himno de amor en un mundo que olvida la belleza de lo eterno.



lunes, 30 de octubre de 2023

Guerrera.

 

Ella es de las que cada mañana se levanta con un nudo en el estómago y un vacío en el corazón, al poner un pie fuera de la cama nota el dolor de su cuerpo, magullado, dolorido de la guerra diaria a la que se enfrenta, pero se mira al espejo que tanto odia, le sonríe y se coloca la armadura para encaminarse a una nueva batalla.

 Su alma cansada, sus ojeras pronunciadas son las testigos de las lágrimas que cada noche derrama, su mente le traiciona diariamente susurrándole que por mucho que corra jamás va a avanzar y que nunca conseguirá lo que se proponga, el miedo es su mayor obstáculo, ese que lleva colgado a su hombro a todas partes y le acompaña desde que tiene uso de razón.

Ella es una guerrera de esas que sonríen con el alma rota y con brillo en los ojos esperando que mañana la felicidad le acompañe, de esas que lleva mil batallas en su piel y que nunca pierde la esperanza, siempre escucha como si se le fuera la vida en ello y tiende su mano antes de que vayas a tropezar, es una guerrera de las que no se rinden y aun con el corazón hecho añicos se levanta cada mañana para ofrecerle al mundo todo lo bueno que tiene guardado, para gritar al mundo una y otra vez que aunque tropieces la vida es bonita y que puedes correr y correr hasta llegar a tu meta, con marcas de guerra en tu cuerpo, pero esa es la señal de que has luchado hasta el final con éxito.



domingo, 11 de septiembre de 2022

Hace tiempo

 Hace tiempo que despierto con un nudo en la garganta y un vacío en el corazón, que no se hacia dónde voy remando y siento que me desoriento, dormir es mi mejor remedio y la música la detonante de mis lágrimas en las que cada noche me ahogo acompañada de mi insomnio.

 Hace tiempo que me siento perdida, que tropiezo con mis propios pasos y me vuelvo a encontrar en el mismo punto de partida, que percibo que algo me retiene y no me permite avanzar haciendo que mi corazón se quiebre en agonía. 

Hace tiempo que me siento impotente por no llegar a la meta y tropezar torpemente en el camino, que soy incapaz de mirarme al espejo y sentirme suficiente, que mi cuerpo ya no puede aguantar el peso de la mochila que me acompaña en el trayecto, llena de miedos, inseguridades, tristeza y dolor.

Hace tiempo que mi risa ya no resuena por los rincones de casa y no hace eco en el corazón, se volvió una simple mueca sin sentimiento, sin razón.

Hace tiempo que dejé en un cajón guardado todo lo que me gustaba y empecé a rodearme de soledad aun estando acompañada de personas que me adoran.

Hace tiempo que me abrace sola y dejé de pedir ayuda, aferrándome a cada partícula de esperanza, sanando cada noche mi interior con gotitas de agua salada y aprendiendo a bailar bajo ellas. 



miércoles, 25 de agosto de 2021

De esos días

 Hoy es de esos días en los que el corazón manda más que tu cabeza, de esos en los que vas caminando como un zombie con la mirada perdida y el corazón en la mano, de esos en los que la tristeza llena de heridas todo tu cuerpo haciendo que solo respirar sea un reto.

Hoy es de esos días en los que necesito tu risa, tus brazos, tus palabras, de esos en los que solo quiero que mi cama me engulla para siempre, de los que al abrir los ojos suspiro con el corazón roto y el cuerpo dolorido, de esos en los que en mi corazón y cabeza solo tiene nubarrones y en mis ojos no para de llover.

Hoy es de esos días en los que realmente necesito un "todo estará bien" acompañado de un abrazo de los que te encogen el corazón y te reinician el alma, de esos en los que no quieres ver a nadie porque cinco minutos sin derramar una lágrima es un reto y los demonios de tu cabeza no dejan de apretar el nudo de tu garganta, hoy es de esos días en los que solo te necesito a ti conmigo.





viernes, 20 de agosto de 2021

Tan rota

 Tan rota que sus propios cristales rasgan su corazón para salir de ese caos que habita en su interior, tan rota que caminar le duele y sonreír le quema la piel.

 Ella está tan destruida que cada vez que intenta mirar al frente se consume, tan dolida que nadie puede arreglarla, tropezó con la piedra una y otra vez pensando que esta vez sería diferente, que agarrarías su mano antes de caer, que reconstruirías sus alas rotas y la enseñarías a emprender el vuelo.

 Ella también aprendió que nadie evitaría sus tropiezos, que nadie tendería la mano para levantarla junto con su corazón hecho pedacitos y que tampoco nadie le ayudaría a reconstruirlo pieza por pieza, que nadie se detendría a oír los cristales rotos que resonaban en su corazón como el eco, que no tocarían su corazón, pero si su piel y que nadie dedicaría tiempo en remendar sus heridas.

 Aprendió a levantarse sola, a pegar los pedacitos de su corazón con sus propias lágrimas, aprendió a escucharse a sí misma, a sacar los cristales rotos de cada recoveco de su interior, se sentó con sus demonios a remendar sus heridas y a plantarle cara a la vida, guardo su corazón en una caja fuerte, cosió sus alas y echo a volar, lejos, muy lejos del dolor, lejos de las falsas promesas y se prometió a sí misma que cuando volviera a reír lo haría más fuerte que nunca, que no dejaría a nadie abrir su caja fuerte, que nadie jamás volvería para romperla en mil pedacitos y ya no volvería a estar tan rota, tan vacía.


martes, 17 de diciembre de 2019

Contigo aprendí.

Contigo aprendí que no todos los besos vienen acompañados de un sentimiento, que hay miradas que no dicen nada y abrazos que no aprietan.
Contigo aprendí que la ilusión se desvanece en cuestión de segundos y que el tiempo puede desvanecerse cuando clavas tus ojos en mis pupilas tristes.
Contigo aprendí a no sentir, a cerrar mi corazón con llave, aprendí a mirar a otro lado cuando el corazón me ardía de dolor, aprendí a abrir mis ojos y callar a mi corazón.
contigo aprendí que tus sonrisas solo eran puñales, y tus caricias quemaban y erizaban mi piel como nadie había conseguido, pero me enseñaste a apagarla, me enseñaste a apagar mis sentimientos a mi ilusión. tú me enseñaste a ser un poco más fuerte, un poco más guerrera, un poco más yo.
Contigo aprendí que no puedes regalarle tu corazón a quien solo te entrega migajas, ni tu piel a quien regala la suya, contigo aprendí a volar sin alas y a sonreír sin razón.
Me enseñaste que cada minuto de vida es un regalo y que no merece la pena perderlos esperando que regreses.

martes, 4 de junio de 2019

Demasiado tarde


Vuelves como vuelve el frío en invierno, alterando mis sentimientos y aturdiendo a mi corazón. Vuelves como si todo estuviera como antes y el tiempo se hubiera parado a tus pies, como si no hubieras decepcionando a mi corazón aquel que dio todo por ti.
Vuelves buscando de nuevo el calor de mi mirada, esperando que mis ojos te buscaran con su brillo cada vez que despertaba a tu lado.
Vuelves buscando mis brazos, aquellos que cada noche te rodeaban y te brindaban toda la paz y confianza cuando más lo necesitaba, haciéndote sentir en el lugar más seguro y confortable.
Pero vuelves cuando mi corazón ya está cansado de todo aquel esfuerzo que hizo por ti, de cada decepción, cansado de esperar y de perdonar.
Vuelves cuando mis ojos brillan de felicidad y no por ti, cuando ya no los apaga la oscuridad.
Vuelves cuando mis brazos ya no quieren luchar por alguien que en su día se rindió.
Vuelves, pero demasiado tarde.


jueves, 25 de abril de 2019

Tempestad

Dicen que dejas de ser tu mismo cuando tocas fondo, cuando sientes que el corazón está a punto de estallar en cientos de pedacitos y es ahí donde ya nunca vuelves a ser el mismo.
Te sientes perdido o incluso asustado, temes el roce de cualquier otra piel, y es que las despedidas nunca fueron fáciles. Es difícil olvidar los momentos felices que alguien una vez te regalo, es doloroso el nudo de tu garganta cuando tratas de sonreír y esconder tus lagrimas fingiendo que nada ha pasado.
Hay momentos en los que simplemente levantarte duele, te quema en el corazón. Sientes como el cuerpo te pesa tanto que no te apetece levantar la mirada y ver lo bonito que te rodea.
Ahora es cuando entiendo lo que es entregar el corazón y que no vuelva completo y es que es así como se consume, perdiendo trocito a trocito y esperando que alguien tenga el valor de remendarlo con suturas tan fuertes que no permitan que este se vuelva a deshacer una vez más, y es ahí cuando entiendes que tú corazón es solo tuyo aunque te empeñes en repartirlo a base de cariño y confianza.
Aunque lo intentes mil y una vez ya nada volverá a ser lo mismo, tú serás un poco más fuerte y tu corazón más cansado, más dolido y más grande.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Titubeos del corazón

No se si levantarme yo sola tras tropezar con la piedra o esperar que tú entres a mi laberinto. No se si esperar a que vuelvas a mirarme con los mismos ojos o mostrarte la calidez de mi corazón en un suspiro.
No se si secar cada lágrima o esperar que lo hagas tú con un beso, no se si abrazarte o esperar a que tus brazos vuelvan para estrangular a mi corazón.
A veces no se si me das la vida o la apagas poco a poco, no se si me das la fuerza o me la arrebatas cuando la rozo con los dedos, no se si remiendas cada trozo de mi corazón o lo destruyes con cada acto.
Me encantaría saber si tu corazón siente lo que tus ojos dicen sentir, con ese brillo especial capaz de parar el tiempo con tan solo el choque de tus pestañas, esas mismas que cada noche me dejaban hipnotizada.
Y no se, no se si quedarme una noche más mirando como duermes entre mis brazos mientras mi ingenua mente imagina un futuro no existente a tu lado, no se si desvanecerme de tu vida sin hacer ruido, recogiendo los pocos pedazos de mi corazón para guardarlo en una caja fuerte para así protegerle de cualquier golpe, del frío de tus manos, de tus afiladas palabras. Y no se, tal vez algún día alguien se arriesgue a descifrar la combinación.

domingo, 13 de enero de 2019

Quizás.

Aún existen esas noches en las que me tumbo mirando el techo de mi habitación pensando que el tiempo se detiene, y es ahí donde cada recuerdo intenta inundar a mi cerebro.
Un día el se desvaneció como el humo de mi cigarrillo, dejando un hueco en mi pecho que aún no se ha cerrado, ni en otros labios, ni en otro cuerpo.
Pero aquí me encuentro martirizando a mi cerebro intentando recordar tu sonrisa que se disipa como si nada, mi piel ya no recuerda el contacto de tus dedos, ni siquiera mi espalda recuerda tus labios recorriendola lentamente. Mi boca también se han olvidado del contacto de la tuya y quizás mis ojos extrañen el verte despertar alguna que otra mañana.
Tal vez sea tu ausencia repentina la que ha ayudado a cada parte de mi cuerpo a recomponerse de una caída en picado desde la cornisa de tus pestañas, donde quizás por una vez mi corazón se sintió pleno.
A veces solo espero no cruzar la calle y encontrarme con tus ojos esos que tantas veces se encontraron con los míos casi sin quererlo, no tropezar con tu perfume lleno de nostalgia, culpabilidad y ¿porque no? quizás también un poco de felicidad.


domingo, 4 de marzo de 2018

Tras la tempestad

Ella era una chica torpe de esas que tropezaba con la misma piedra una y otra vez, esa chica que te encontrabas en cualquier lugar con la mirada perdida escuchando música, la chica que se perdía en las páginas de cualquier novela y soñaba con que alguien la rescatara del naufragio, la misma que vivía con tristeza en las pupilas.
Él la encontró o quizás fue ella la que le encontró en mitad de la tempestad. Agarraba su mano cada vez que ella iba a caer y le dedicaba cada unas de sus miradas, le ayudo a escribir su propia historia y la rescato del naufragio con cada una de sus sonrisas, desvanecía la tristeza con sus besos y encontró la pieza perdida de su corazón. Entonces ella comprendió que la suerte no estaba en los tréboles de cuatro hojas, su suerte estaba en uno de cinco, su mano.

sábado, 5 de agosto de 2017

Entrañas de un cuerpo inerte.

Una canción que se repite, un cigarrillo consumiéndose como lo hace mi corazón que ya no se si llamarlo así porque cada remiendo lo hace diferente, especial.

Y llegaste tu cambiándolo todo a su paso, sanando a todos los trocitos rotos de este corazón malherido con cada uno de tus abrazos, llenando a mi órgano vital de cariño y esperanza y colmando a mi cuerpo de ilusión con cada roce de tu piel.

Para luego volverlo a romper y seguidamente arreglarlo con unas de tus sonrisas como si nada hubiese pasado; y así es como rompes y arreglas a mi corazón tantas veces al día y luego no sabes si besarle o dejarlo roto.

No sabes si acariciar sus latidos o destruir cada uno de ellos sin la mas mínima compasión, ignorando todo lo que puedas hacerme sentir y prestandole mas atención a tu egoísmo, así como tampoco sabes si quedarte a mi lado o salir huyendo como tantas veces hiciste, dejando al núcleo de mi cuerpo totalmente envuelto en oscuridad esperando a que vuelvas con tu luz para rescatarlo.

Y así es como mi corazón se convirtió en marioneta ignorando a todo lo demás y absorbiendo cada rayo de luz que tu le dabas, y él que se mueve con cada latido no se percata que aquello mismo que le hacia feliz le destruía lentamente haciéndole quebrar en mil pedazos.

jueves, 16 de marzo de 2017

Mi lugar favorito.

Y fue cuando me di cuenta que allí en tus brazos todo lo demás me parecía pequeño,tus ojos los únicos con el poder de desarmarme por completo.
Me gusta sentir tu respiración en mi cuello, pasear mis dedos por tu cuerpo, sentirte mio, sentirme pequeña y grande a la misma vez. Como olvidar esos momentos en los que buscas mis labios, cuando sabes que las palabras sobran, ese momento en el que hasta mis pestañas tiemblan. "Y si, en esa curva perdí mi cordura" susurro mientras rozo tus labios con la yema de mis dedos.
Y supongo que allí en sus brazos todo es mucho mejor, el tiempo pasa despacito y yo no tengo prisa solo ganas de morderte la sonrisa.

viernes, 5 de agosto de 2016

El mundo y yo.

Quizás hoy sea unas de esas noches en las que me es imposible conciliar el sueño y no es precisamente porque mi vida sea la mas emocionante ni mucho menos un cuento de hadas.

Alguien alguna vez me dijo que de errores se aprenden, es la típica frase que te pasas toda la vida escuchando, y si, quizás yo sea el ser humano mas torpe del planeta porque no dejo de tropezar, no con la misma piedra pero si en el mismo camino. Lo peor de todo es que esas piedras no me permiten una tregua y continúan haciéndome tropezar una y otra vez sin compasión. La verdad es que aun no termine de entender a esas piedras que van prometiéndote un camino de rosas y al final resultan ser como todas.

Hace tiempo que deje de creer en la humanidad o quizás el fallo sea mío por confiar demasiado y no ver que todas las rosas tienen espinas y que no todo lo que es oro reluce. Quizás todo lo bueno haya acabado, ya nadie expresa sus sentimientos, nadie besa realmente cuando el corazón lo pide a gritos, un paseo bajo las estrellas o un te quiero susurrado al oído cuando de verdad se siente.

El mundo cada día cambia mas, tal vez el egoísmo le haya quitado el puesto al amor y nadie pretende hacer nada para cambiarlo o quizás yo sea una romántica sin remedio. De verdad que a veces siento las inmensas ganas de dormirme y que me despierten cuando todo esto haya acabado.

lunes, 6 de junio de 2016

Invierno anticipado.

Por aquí ahora llueve y hace frío, cada cicatriz se desliza por mi piel habitando en cada rincón de mi corazón, pero yo sigo aquí riendo a carcajadas como si el mundo no se derrumbara junto a las estrellas cada noche después de otra batalla más perdida.

Una vez se llevaron lo más bonito que cualquier persona tiene: La risa. Esa con la que le decías a todos que todo iba a estar bien, pero...¿y ahora? ahora solo me apetece romper todos esos relojes que marcan sus tristes tic-tac segundo tras segundo sin poder volver a recuperarlos.

Hay veces en las que nadie se molesta en arreglarte, tu solo vuelves a remendar tus alas para dar paso a un nuevo capitulo de ese jodido libro que parece desgraciadamente interminable pero que de alguna manera u otra alguien algún día leerá a tu lado y sabrá como sanar las agujas rotas de tu corazón.

jueves, 12 de mayo de 2016

Vivir es aprender.

Soy un caos de persona, exactamente ese caos que entra en tu vida revolucionando todos tus sentimientos, ese caos que es imposible de entender, aunque a estas alturas ya no necesito que me entiendan. Busco a un espectador, si, un espectador que me vea caer desde lo mas alto, que no me dé alas, no las quiero, me gusta ver el mundo desde aquí abajo, que me vea deshacerme y luego resurgir de mis propias ruinas, alguien que no me tienda la mano cuando caigo, solo alguien que en silencio no me deje caer sin mas.

Soy ese tipo de persona que habla con la mirada y mira con el corazón, aquella que es capaz de bailar Rock and roll a las dos de la madrugada y en un día de lluvia recitarte un poema o quizás hacerte llorar pero solo de la risa. Soy algo así como una especie de extinción dulce y a la vez amarga, fría y distante a la par que cercana, bipolar y alocada. No pretendo gustarle a nadie hace tiempo que deje de creer que para ser feliz necesitas caerle bien a todo el mundo, tampoco creo en eso de las medias naranjas, Jhon Lennon me enseñó que todos somos una naranja completa y no necesitamos la mitad de otra para ser felices.

No bailo bajo la lluvia, pienso que las gotas de aguas disfrazan muy bien la tristeza incluso, puedes gritar cuando hay tormenta, sentirse libre ya no es un sueño es una realidad diaria, soy aquella que llora y a la vez tengo mi mejor sonrisa dibujada y es porque me enseñaron que no hay que dejar de sonreír nunca porque hay personas que se alimentan de tu sonrisa.
Con el tiempo he aprendido que hay que hacer feliz al mayor número de personas posible sin herir a ninguna minoría, a no señalar a nadie antes de mirarme en un espejo, he aprendido que a pesar de los golpes la vida es hermosa a su manera, que después de la lluvia siempre sale el arcoíris y que todo lo que sueñas se puede hacer realidad con la constancia adecuada, dejé de llorar por quien no me quiere o no me acepta y empecé a abrazar a esas personas que me regalan un trozito de su corazón y aún me quedan pedacitos de sobra para arreglar tu corazón sellándolo con sonrisas y haciéndolo latir alimentándolo de las mejores carcajadas. Pero lo que de verdad he aprendido en este corto y a la vez largo viaje es a no rendirme y a amar, si, amar por encima de todas mis posibilidades, no hay nada más bonito que eso, al fin y al cabo nadie se lleva cosas materiales al final del camino solo recuerdos y amor, mucho amor. Por lo que, si es lo que te va a quedar no temas a darlo todo, no temas a sentir, no temas a vivir.


martes, 5 de abril de 2016

Yo no me enamoré, me hiciste tuya.

Y no me enamoré de sus ojos, me enamoré de su mirada perdida, no me cautivó su voz sino su silencio, no me fijé en su cuerpo porque decidí recorrer cada cicatriz.
Ni siquiera me enamoré de su sonrisa, me prendaron sus lágrimas, no me gustaba su alegría, me gustaban sus ruinas, esas que pasaban a ser la más hermosa escultura cada vez que le abrazaba.
Entonces sientes que no te enamoras de su cuerpo, ni siquiera sus manías y es cuando una noche descubres que no sabes que es lo que realmente te enamoró de él, pero tienes cada momento guardado en tu cabeza, sobran fotos para acordarte de cada uno de ellos pues los mejores recuerdos se guardan en el corazón. Y de repente piensas en su sonrisa y sin quererlo sonríes, recuerdas su voz y te estremeces y entonces es ahí cuando te das cuenta de que realmente estas jodida, porque joder...No sabes que fue lo que te enamoró pero no hay persona encima de la tierra que te haga sonreír como lo hace él.

Disfruta de los pequeños momentos.

Aprendamos a valorar más las cosas sentimentales, valoremos más cada detalle, cada abrazo, cada mirada acompañada de una sonrisa. Robemos más besos y menos ropa, demos por la espalda más abrazos y menos puñaladas, que sean más las sonrisas y menos los llantos, que decaigan las llamadas y se convierta en costumbre las miradas junto a un café, regalemos flores y no fotos, sorprendamos con mas visitas inesperadas y dejemos la ultima conexión a un lado. Y es que hoy en día es muy barato el amor y los "Te quiero" ya se regalan. Hablemos más cara a cara, acostumbrémosno a mirarnos a los ojos y dejemos a un lado esas charlas tras la pantalla. Miremos más el corazón y menos el envoltorio. Disfrutemos de los buenos momentos en compañía, de esos sucesos inesperados; los que un objetivo no puede inmortalizar, no pensemos tanto y relajemos el corazón que el estrés ya acampa a sus anchas en cada rincón del mundo. Regala canciones en vez de pensamientos hostiles. Disfrutemos de la vida a nuestro modo que vida solo hay una y los días son fugaces.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Cuando callo pienso.

Me gustaba estar a su lado, sentirme pequeña junto a él. Me encantaba cada vez que me miraba y me hacia apartar la mirada, temía que en mis ojos descubriera lo revoltoso que mi corazón estaba, temía acercarme a él por si notaba que el nerviosismo se apoderaba de todo mi cuerpo, rompiendo en un temblor de inmensa felicidad. Me encantaba verle sonreír, eso me volvía completamente loca, aquella sonrisa amplia acompañada de mucha dulzura conseguía que mis ojos brillaran.

Y cuando su mano rozaba la mía un extraño escalofrío recorría cada rincón de mi cuerpo, su mirada provocaba en mi una sonrisa de completa idiota. podría pasarme horas disfrutando de su presencia y jamas me cansaría. Me apasionaba su voz, aquella que ponía mi piel de gallina, mis ojos se clavaban en sus carnosos labios mientras cada palabra resonaban en ellos como la mas dulce melodía, que provocaban a los míos, que pedían a gritos ser besados por esos labios deseables.
Sabia perfectamente que el día que nuestros labios se rozaran mi mundo completo temblaría y mi corazón entraría en un profundo coma hasta que abriera los ojos y estos se percataran de que había sido real y no una simple alucinación.

Me gustas tu, con tu caminar, tu mirada tímida, tu sonrisa dulce y la forma en la que me demostrabas que cada segundo a tu lado realmente merecían la pena. Yo que le temía al amor, había tirado la toalla en eso de sentir, y ahora vienes tu, con esa perfecta sonrisa, con esa dulzura que inunda a mi corazón de felicidad, con tu forma de ser que vuelves aun mas a mi mundo patas arriba, cómo no voy a pensar en ti, si me has devuelto la ilusión en cada amanecer y que no cese de querer una vida envuelta en tus brazos, que junto a ti estoy segura de que el tiempo volará, pero ya soló con tus besos me importarían demasiado poco aquellos entrometidos tic-tac del reloj, que me vuelvo música al tempo de mi corazón empujando por la dulzura de tus labios, todo esto y mucho más es lo que pienso, cuándo te veo, cuándo... callo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Recuerdos permanentes.

Querido corazón hoy te escribo para pedirte que le olvides, si, a esa persona a la misma que me paso horas pensando, la misma que hoy clava puñales y mañana abraza a mi corazón malherido. A esa persona que cuando me besaba quemaba mis labios y se quebraban cuando no encontraba los suyos.
Querido corazón hoy te pido que arranques cada recuerdo, el sonido de su voz, el contacto de su mano con la mía. Olvídalo, olvida cada abrazo de despedida, no lo extrañes, odiale, odiale por tantas horas desperdiciadas esperando que volvieras, por cada y unas de las lagrimas que mis ojos derramaron, por esas largas noches de desvelo esperándote. Por ti corazón y por cada una de las heridas que no te cicatrizan.