Quizás hoy sea unas de esas noches en las que me es imposible conciliar el sueño y no es precisamente porque mi vida sea la mas emocionante ni mucho menos un cuento de hadas.
Alguien alguna vez me dijo que de errores se aprenden, es la típica frase que te pasas toda la vida escuchando, y si, quizás yo sea el ser humano mas torpe del planeta porque no dejo de tropezar, no con la misma piedra pero si en el mismo camino. Lo peor de todo es que esas piedras no me permiten una tregua y continúan haciéndome tropezar una y otra vez sin compasión. La verdad es que aun no termine de entender a esas piedras que van prometiéndote un camino de rosas y al final resultan ser como todas.
Hace tiempo que deje de creer en la humanidad o quizás el fallo sea mío por confiar demasiado y no ver que todas las rosas tienen espinas y que no todo lo que es oro reluce. Quizás todo lo bueno haya acabado, ya nadie expresa sus sentimientos, nadie besa realmente cuando el corazón lo pide a gritos, un paseo bajo las estrellas o un te quiero susurrado al oído cuando de verdad se siente.
El mundo cada día cambia mas, tal vez el egoísmo le haya quitado el puesto al amor y nadie pretende hacer nada para cambiarlo o quizás yo sea una romántica sin remedio. De verdad que a veces siento las inmensas ganas de dormirme y que me despierten cuando todo esto haya acabado.