Me di cuenta de que mi vida cambió por completo cuando agarraste mi mano y caminamos juntos sin rumbo.
Cuando entendí que el primer beso se da con la mirada. Nada era mas bonito que su forma de mirar: de esas que te hacen sonreír como una idiota.
Me encantaba cuando me miraba y sonreía sin motivo mientras yo apartaba la vista de él con una mueca de vergüenza.
Nada más bonito que su infinita y perfecta sonrisa, su voz celestial. comprendí porque mis dedos encajaban perfectamente en el hueco que existía entre los suyos: parecían estar echos a medida.
Estabas tan cerca y a la vez tan lejos...Eras como el aire: podía sentirte a mi lado pero no tocarte. Eras como mi mitad: tan desigual y semejante a la vez.
Nuestras edades eran diferentes, nuestras estaturas e incluso nuestra forma de caminar pero, para ambos,cuando estábamos juntos, lo de alrededor desaparecía...
miércoles, 6 de mayo de 2015
La otra cara de la vida.
Un día dejé de creer en aquellos monstruos que pensaba que había debajo de mi cama para empezar a creer que estaba rodeada de ellos. comencé a darme cuenta de que los verdaderos monstruos son las personas y la mayoría no se percata de ello. Todos tenemos un monstruo que habita dentro de nosotros y siempre, por una razón u otra, por voluntad propia o no, logra salir a la luz.Todos tenemos ese lado frió aunque no queramos reconocerlo. una noche, logras darte cuenta de que caminas junto al frió que trae febrero, observas a la vida, que pasa por tus narices sin darte apenas cuenta. comienzas a analizar: no todo es tan bonito como lo pintan, dentro de lo bueno se esconde lo malo, en la belleza se camufla aquello que te aterra y bajo algo horrible, la nobleza. Aprende a mirar con otros ojos y lo descubrirás.